La Energía eléctrica que consume España proviene de diferentes fuentes:

• Combustión de combustibles contaminantes, sea carbón o derivados del petróleo, precipitando así el cambio climático y las enfermedades pulmonares. En 2016, en Asturias, murieron más de 700 personas como consecuencia del uso del carbón.

• Centrales Nucleares al borde de la jubilación, manejadas por patanes y productoras de residuos radiactivos de difícil gestión.

• Centrales Hidroeléctricas, en un país donde la sequía nos acosa, generada por los maravillosos pantanos que nos legó, junto al Valle de los Caídos, el faraón Franco I, El Constructor.

• Centrales solares y eólicas, fuentes renovables, no contaminantes, la verdadera alternativa. Pero en España estas fuentes de recursos están condenadas al ostracismo. La Administración, en vez de  premiar el uso doméstico de paneles solares, lo castiga.

• Importándola de la vecina Francia, que de paso también gana pasta quedándose con nuestra mierda nuclear.

 El Sol es de todos, y aquí no faltan los días soleados. Pero a La Cosa Nostra de la Energia no le interesa que bajen los recibos y con sus tentáculos bien extendidos nos tiene a todos bien cogidos por el cuello. Los expresidentes Aznar y González pueden dar fe de ello, ya que como capos del latrocinio, tendrán  mejor información que yo.

El gobierno de la nación es el cómplice necesario de esta situación, sin embargo parece que sólo le importa seguir pegado al sillón y que los explotados les sigan votando por su defensa de la Unidad de España y los Valores Católicos que representan.