En España también hay maravillas arquitectónicas contemporaneas. No todo van a ser antigüedades desfasadas como catedrales, palacios, anfiteatros o acueductos… los tiempos han cambiado, como ya anunció Bob Dylan, músico, profeta y reciente Premio Nobel de Literatura. Miramos demasiado al pasado y deberíamos ser menos cutres de lo que somos. Con estos siete ejemplos se pretende demostrar, en términos estéticos y culturales, que cualquier tiempo pasado fue peor…
• Hotel de la playa El Algarrobico:
Situada en la bella Almería, tierra de Western e invernaderos, no podemos permitirnos el despilfarro de mantener lagartijales como el Parque Natural del Cabo de Gata. Desgraciadamente, los ecologistas y otra gente de mal vivir, todos ellos enemigos de España, han conseguido, mediante acciones terroristas, parar la fantástica obra y exigir su demolición…
• Valle de los Caidos:
Mausoleo del Invicto Caudillo, Francisco Franco y del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera. Culminado por una artística y colosal cruz, construido por voluntarios, es un símbolo de la Grandeza de España. Grandeza que se erige sobre millones de muertos y un poeta granadino fusilado por los valientes guerreros de una Santa Cruzada. Grandeza que se conserva en los paraisos fiscales donde se blanquea la fortuna del difunto dictador. Hoy, los vencidos sueñan con exhumar la momia unitesticular de Franco. Dios no lo permitirá.
• La Manga del Mar Menor:
Separa el Mar Mediterráneo de una laguna salada, el Mar Menor, de limpias y cristalinas aguas. El respeto por el paisaje y la calidad ambiental es un ejemplo para el resto del mundo, que nos envidia por nuestra diligencia. Hay una conspiración en marcha, financiada por la competencia turística, científicos locos y las hordas ecopodemitas para desprestigiar este gran ejemplo de los grandiosos días del ladrillo, como lo muestra está hermosa foto. Este mar interior tiene tanta personalidad que desde el espacio se aprecia su precioso y ecológico color verde que lo distingue del sobrevalorado y aburrido azul del Mediterraneo. Todo el mundo desea bañarse en semejante paraíso.
• Minas de Almadén:
Están en La Mancha, la más española de las regiones. La que vio nacer a Don Quijote. Para apreciar la belleza de esta maravilla es preciso verla desde el el aire. La mano humana ha esculpido este monumento de belleza indescriptible. Las Líneas de Nazca, en Perú, a su lado, son garabatos de indios, a los que, por su bien, nos vimos obligados a invadir su tierra, esclavizarlos y, lo más importante, hacerlos cristianos. Que pena que el suelo sea venenoso y las aguas corrosivas, sería un lugar perfecto para construir un lujoso hotel.
• Edificio Moneo en Murcia:
Las autoridades y sublimes inteligencias murcianas, horrorizadas ante la horrible fachada barroca de la catedral y el resto de lamentables y decadentes edificaciones de la Plaza de Belluga, donde se encuentran los horrores antes citados, decidió encargar un edificio que superará a los demás. El prestigioso arquitecto Rafael Moneo se encargó de embellecer el entorno y descargar de dinero los bolsillos murcianos, a punto de romperse por sobrepeso.
• El Supositorio de Barcelona:
La ciudad catalana, estropeada por la tropelía urbanística del Ensanche y los desfases arquitectónicos de un tal Gaudí, decidió por fin levantar un edificio del que sentirse orgullosa y actual. Hoy en día, gracias a esta bella y anatómica torre, Barcelona es más española que nunca y todos cagan mejor.
• El Puente Calatrava de Bilbao:
Obra del arquitecto Santiago Calatrava, un genio incomprendido. La gente no entiende lo que es un puente y mucho menos los bilbaínos, tan estrechos de mente. Los pobrecillos creen que sirve para atravesar un río y se quejan que el material utilizado como pavimento es tremendamente resbaladizo para un clima lluvioso y que no se puede pasar. Estos analfabetos llegaron más lejos, afirmando que la obra tuvo enormes sobrecostes. Es triste que no sepan apreciar lo imprescindible que es para una ciudad tener un Calatrava y lo han estropeado poniéndole un pavimento transitable. El entristecido arquitecto se ha visto obligado a demandarlos por daños y perjuicios.
Así que hoy, día de la Hispanidad y de la Virgen del Pilar (que no quiere ser francesa), dedico este post a todos los que llevan a España en el corazón y en la cartera. Ojalá que se los trague la Historia y que se borre todo el mal que han hecho.