¿Hay seres inmortales?
La respuesta es que si. Y no solo en la mitología, con permiso de dioses, demonios, elfos o vampiros. La ciencia ha descubierto que hay animales, ciertas medusas, que a no ser en caso de accidente, viven eternamente, regresando a su juventud cuando lo estiman conveniente.
¿Qué son las medusas?
Existen dos respuestas:
• En la mitología clásica Medusa ( en griego Μέδουσα, la guardiana) es un monstruo del inframundo, capaz de convertir en piedra a quien la mire a los ojos y cuyos cabellos son serpientes.

• Es una de las fases vitales de un grupo de animales, los Cnidarios, que flota libremente en las aguas. Tienen aspecto de bolsa evanescente de la que cuelgan tentáculos (o serpientes, según la imaginación del observador).

Cnidarios:
Este grupo de animales son organismos invertebrados, de simetría radial, que siempre viven en medio acuático (dulce o salado). Su organización es muy simple, carecen de la mayoría de sistemas, entre ellos el nervioso, siendo poco más que un saco de células bastante individualistas.
Durante su ciclo vital presentan dos aspectos distintos: Hay periodos donde son pólipos, es decir, organismos fijos en un sustrato, llamados bentónicos. En esta fase son asexuales y son capaces de multiplicarse por división.
En otra fase de su existencia son medusas, organismos que flotan libremente (organismos planctónicos) y están sexuados, produciendo gametos masculinos o femeninos.
La Medusa Inmortal, Turropsis nutricula
Este cnidario, perteneciente al grupo de los hidrozoos, cuando es una medusa sus dimensiones son pequeñas, de no más de 5 milímetros, de forma acampanada. Excepto la cavidad gastrovascular (estómago) de color rojo vivo, es un organismo traslúcido, como puede verse en la portada del post. Puede tener de ocho a noventa tentáculos según la edad. Es originario de las zonas cálidas y templadas de todos los oceanos y últimamente también se encuentran en las aguas del Mar Mediterraneo (costas italianas y españolas) llegadas en los tanques de lastre de grandes cargueros.
Las medusas masculinas liberan espermatozoides que flotan en el agua y cuando, por azar, entran en el interior de la medusa hembra, uniéndose a los óvulos, allí presentes, se produce la fecundación. Los huevos maduran en el estómago hasta que salen al exterior donde se convierten en larvas flotantes (plánulas). De ellas nacen los pólipos, fijos al sustrato, que por división generan larvas de medusa (éfiras), de nuevo flotantes, que al madurar se convierten en medusas de ambos sexos.
Las medusas no son organismos longevos, pueden vivir desde horas hasta meses, pero Turriptosis nutricula y unas pocas medusas más, tienen la facultad de convertirse en pólipo cuando las condiciones ambientales le resultan desfavorables. La campana se descompone y los tentáculos se caen, adquiriendo la anatomía del pólipo. Imaginaros una mariposa que perdiera las alas y las patas, convirtiéndose en oruga, una y otra vez. Viviría por siempre, si tiene la suerte de esquivar a los animales insectívoros o a la red del coleccionista.
Esta transformación se ha observado exclusivamente en laboratorio. Si modificamos el ambiente, la medusa muta, alcanzándose el éxito en la totalidad de los casos. Sin embargo, esta transformación aún no se ha reportado en la naturaleza, lo que no quiere decir que no se produzca, sino que es muy dificil de observar, debido a la rapidez con la que se produce.
Este proceso, llamado transdiferenciación, está capitaneado por unas células especiales presentes en la campana y los conductos circulatorios.
Medusas y Ecología
Las medusas son un buen indicador de la calidad de las aguas donde viven. Si la población habitual aumenta de forma considerable, significa que los parámetros ambientales se han modificado, favoreciendo a ciertos organismos en perjuicios de otros:
• Deficit de oxígeno: Las medusas precisan muy poco oxígeno en comparación con el que precisan peces, moluscos y crustaceos. Un boom de estos organismos dice las algas de los fondos y las praderas submarinas no fotosintetizan lo suficiente. Observaremos que en estos lugares las aguas son verdosas y el sol no las atraviesa con facilidad. Demasiada abundancia de fertilizantes agrícolas y, en consecuencia, de algas verdes planctónicas.
•Abundancia de materia orgánica: A nuestras amigas les gusta la mierda en suspensión, y se alimentan con ella a la perfección. Las bacterias patógenas viven también a sus anchas y el mar no huele bién. No haría falta investigar, sabríamos que las aguas fecales o los vertidos de una fábrica del sector alimentario no están siendo depuradas correctamente.
• Altas temperaturas: Cuando las temperturas son superiores a lo esperado en determinadas épocas del año, las medusas son felices y se reproducen y engordan como locas. Para estos seres el calentamiento global es una maravilla.
• Ausencia de predadores: Pocos son los enemigos naturales de las medusas, entre ellos están las tortugas marinas, de las cuales cada vez hay menos, debido a los factores que hemos expuesto, támbien a la sobreexplotación pesquera, que no discrimina especies, y la abundancia de plásticos.

Considerando lo anteriormente dicho y la existencia de especies de medusas inmortales, en un futuro, estos bellos organismos dominarán los mares, favorecidas por la estúpida humanidad.
Un muy bonito e interesante artículo!
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