Frutas extrañas

La Naturaleza es una gran artista. La Evolución diseña inumerables estructuras capaces de realizar su función en el juego de la vida. Los frutos están pensados para que los animales, incluidos nosotros, sintamos atracción hacia ellos y los comamos. De ese modo las plantas aseguran la dispersión de sus semillas. Veamos algunos ejemplos poco habituales.

Kesusu:

Esta fruta, de nombre científico Prainea limpato, es exclusiva de la Isla de Borneo. Su aspecto tan inusual proviene de la diferencia entre las flores no fertilizadas, que permanecen verdes y las fertilizadas, que forman drupas (frutas con hueso) de color anaranjado. Su sabor es ácido y dulce, con un olor intermedio entre las fresas y los plátanos.

El árbol que las produce, es frondoso de hojas muy largas, necesita suelos drenados, calor y humedad. El Kesusu es casi desconocido en el resto del mundo y sus semillas son difíciles de obtener.

Fruta mágica:

Los botánicos también la llaman Synsepalum dulcificum. Es nativa del oeste de África, aunque últimamente es muy popular en Europa, Japón y Estados Unidos. Su cualidad fundamental radica en que es capaz de cambiar el sabor de los alimentos. Si aquello que ingerimos es ácido o amargo, nuestro paladar no lo apreciará y la sensación resultará dulce. En realidad no cambia los sabores, lo que hace es modificar el funcionamiento de las papilas gustativas gracias a un sustancia presente en su jugo, la miraculina. El efecto dura de 30 a 60 minutos. La baya mágica es bastante perecedera, aunque este al frío. En tres días se oxida y arruga, quedando como una pasa y sin los efectos deseados.

Se puede usar como edulcorante sustituto del azúcar en casos de obesidad o diabetes y para experiencias culinarias. El problema es el precio. En Estados Unidos la unidad se vende por 2 dólares.

La planta alcanza 2 metros de altura. Precisa calor, humedad y suelos ácidos. Crece con lentitud, precisando hasta 10 años antes de la primera cosecha. Presenta flores blancas durante todo el año y al final de las temporadas lluviosas produce bayas de 3 a 4 cm de longitud, de color rojo.

• Rambután

Es el fruto de un árbol de hoja perenne nativo de Indonesia y su nombre científico es Nephelium lappaceum. Actualmente se cultiva también en África, Asia, Australia y Centro América.

Se vende fresco o enlatado, pudiendose utilizar para mermeladas. No es una fruta climatérica, dicho de otro modo, únicamente madura en el árbol.

El rambután es una drupa (fruta con hueso), de forma oval, de unos 6 cm de largo. Su piel es roja y cubierta de largas espinas suaves, aunque también puede ser naranja o amarilla. La pulpa es jugosa y blanca. El hueso (emilla) es venenoso.

Melón amargo:

No se conoce bien su origen y se cultiva en lugares bien diferentes: En China, en las Antillas, en África… Su nombre sistemático es Momordia charantia.

La especie vegetal que lo produce es de porte herbaceo y alcanza 5 metros de altura. Sus hojas son lobuladas.

Este fruto es oblongo y con una piel verrugosa y comestible de diferentes colores, predominando el naranja. Si lo seccionamos presenta una amplia cavidad central con semillas grandes y planas. La carne es muy amarga de una textura semejante al pepino y muy utilizada en la cocina asiatica, pero las semillas son dulces y pueden consumirse sin preparación.

Pitahaya o fruta de dragón.

Los botánicos conocemos la planta que los produce como Hylocereus undatus y es originaria de América Central, aunque se cultiva en el resto del mundo, también por su valor ornamental. Es un cactus, sin hojas, con tallos muy ramificados de color verde y tres costillas. Especie trepadora gracias a raíces aéreas. Necesita poca humedad para vivir, pero no soporta temperaturas por debajo de los 10°C.

Las flores son blancas, fragantes y nocturnas de hasta 30 cm de largo, durando solo una noche. El fruto es ovoide, de 10 cm de largo y 6 cm de ancho. De piel escamosa y con espinas, en un principio es verde, tornandose rojo cuando madura. Su pulpa es muy apreciada para ser comida en fresco, es suave, dulce y blanda, cuajada de pequeñas semillas.


Hay cientos y cientos de frutas disponibles en los mercados, unas más conocidas que otras. Estas cinco solo son una pequeña muestra de la diversidad con la que nos sorprende la Naturaleza.

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2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Felix Herrera dice:

    Me parece súper, que den a conocer tantas diversidades de frutas y otras cosas,.es magnífico

    Le gusta a 1 persona

    1. blogtanico dice:

      Muchas gracias por tu aportación!!
      Me alegra que te guste!

      Me gusta

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