Estos árboles son benéficos para la humanidad desde la noche de los tiempos. A su sombra y con sus frutos, se ha alimentado al los nomadas del desierto o se ha saciado la sed del náufrago que el mar ha arrojado a las arenas. Han sido plantas sagradas en los desfiles de todas y cada una de las civilizaciones sucesivas. Han servido como material de construcción para cubiertas y vigas. De ellas se fabrican mesas y asientos. Convierten el óxido de carbono en oxígeno, revertiendo el cambio climático.
Continuando con el post anterior, sagimos enumerando algunas de las especies de palmeras
EL COCOTERO:
En las playas tropicales arenosas del Mar Caribe y de los Oceanos Índico y Pacífico crecen los cocoteros, de nombre científico Cocos nucifera, pero no se sabe bien de donde son originarios. Sus hojas son grandes, de más de tres metros y con divisiones longitudinales. Su fruto tiene una envoltura fibrosa de color verde o amarillo que en su interior alberga la semilla más grande de todas, el coco.
Estos frutos, capaces de flotar en el agua, se dispersan de un lugar a otro gracias al oleaje y las corrientes marinas. Los marinos portugueses cuando llegaron por vez primera a las aguas del Índico, observando los tres orificios de la semilla, que semejaban una boca y dos ojos, lo bautizaron como coco, el monstruo que asusta los niños.
LA BIODIVERSIDAD DE LAS PALMERAS:
Existen cerca de 2.400 especies distintas de palmeras en el mundo.
Solamente en Colombia hay 284, pero su biodiversidad se está viendo afectada por las agresiones que sufren los bosques tropicales por parte de madereros, agricultores, ganaderos y compañías mineras y petrolíferas.
LA PALMERA DEL ACEITE:
Por culpa, precisamente de una palmera, de la que se obtiene el aceite de palma, se están esquilmando muchas selvas en Asia y América del Sur. Se trata de una especie conocida como Elaeis guineensis, oriunda de África. Este aceite, el segundo más utilizado en la alimentación humana, es poco recomendable para la salud, dado su gran porcentaje en ácidos grasos instaurados.
En las comunidades amazónicas, las palmeras sirven como alimento, para fabricar sus viviendas y objetos de uso cotidiano, estos árboles son muy necesarios para los indígenas. Les están privando de ellos y de su hábitat cotidiano, es otro de los genocidios en curso, disfrazado de progreso y desarrollo económico.
PALMERAS TREPADORAS:
También hay palmeras que actúan como plantas trepadoras, es el caso de la especie Descomus trepadora, que compite en las espesas selvas con otras plantas por los rayos del sol.
PALMERAS GIGANTES:
Las palmeras se han distribuido por todo el mundo debido a su vistosidad, son de los árboles ornamentales más plantados en zonas de clima templado. La gigantesca Washingtonia, oriunda de México, compite en altura con muchos edificios.
PALMERAS DE MANGLAR:
En los manglares, ecosistemas donde se mezclan las aguas dulces y las saladas, también crecen las palmeras, adaptándose a la cambiante salinidad del medio y a la fluctuación del nivel de agua. Sus frutos, como los del cocotero, flotan y son diseminados por las aguas.
En la foto Nypa fruticans, durante la marea alta.
La Naturaleza ha conseguido con las palmeras un diseño ganador, es bueno concienciarse de lo que nos ha ofrecido gratis. Preservarlas es cuidar de nosotros y del planeta. Se lo debemos.
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