En el post anterior hablábamos de los diferentes tipos de frutos que la evolución vegetal ha ideado para la dispersión de las semillas. Aquí seguimos con la enumeración de varias clases más:
• Esquizocarpo: Es un fruto seco, indehiscente. Cuando madura se separa en diferentes fragmentos. Es el caso de los frutos de la malva.
• Legumbre: En la madurez es un fruto seco, aunque muchos de ellos se consumen inmaduros como los guisantes o las habas, o ya secos como garbanzos y alubias. Se abren, cuanso llega el momento, en dos valvas longitudinales. Dentro de las especies silvestres, la acacia utiliza estas estructuras.
• Folículo: Semejante al anterior, pero únicamente presenta una apertura longitudinal. En la foto, los frutos de Brachichitum, un arbol ormamental originario de Austalia.
• Lomento: Es una legumbre, pero indehiscente y formada por segmentos que pueden ser carnosos. El árbol ornamental Sophora japonica, originario de Asia, es un ejemplo de este tipo de fruto.
• Poliaquenio: Es una agrupación de aquenios, que como comentábamos en el capítulo anterior es seco e indehiscente. En la foto Clematis flammula.
• Pomo: Es un fruto carnoso, común de muchos árboles frutales. La capa de pulpa que rodea las semillas tiene consistencia cartilaginosa. Es el caso de la manzana.
• Sámara: Es un aquenio con una o dos alas que facilitan su transporte aéreo. Los pinos tienen frutos (piñones) con este tipo de estructuras.