Estamos a finales de octubre y el otoño se retrasa. Las temperaturas medias superan en 10°C los valores esperados a estas alturas del año. En Galicia y Astutrias una fatal combinación de factores ha incendiado 35000 hectáreas de bosque:
• Mala planificación en la respuesta inmediata al fuego. Las plantillas de bomberos, insuficientes y mal pagadas fueron mermadas de efectivos cuando acabó el verano. Nadie quiso pensar en las anormales temperaturas de este otoño y en la extrema sequía que esto implica.
• La Xunta, curiosamente, ha rechazado la normativa que imposibilita recalificar los terrenos incendiados, abriendo la puerta a la posterior especulación con los terrenos quemados. Ahora si queremos urbanizar o replantar eucaliptos, no habrá trabas legales.
• La existencia de más de 100 focos distintos de fuego y de forma simultánea. Se han encontrado artilugios incendiarios transportados por globos de helio, pero la Xunta niega que halla una trama de provocadores de incendios. Si no se demuestra que el fuego ha sido provocado la administración no está obligada a pagar indemnizaciones a la población perjudicada. Como cabezas de turco han elegido a un señor que incendió una docena de árboles mientras asaba chorizos y a una anciana que quemaba rastrojos. La masa forestal afectada corresponde a especies nobles como el roble y a zonas protegidas. Los terrenos plantados de eucaliptos casi no se han visto dañadas.
• No nos autoengañemos más, el Cambio Climático avanza de forma galopante y no hace falta ser meteorólogo para percibir lo evidente. El Gobierno central, controlado por las mafias energéticas está haciendo todo lo posible para boicotear la energía fotovoltaica y la eólica. El recibo de la electricidad ha subido considerablente durante estos días. Las empresas energéticas dicen que por culpa de la sequía (que ellos propician) la producción hidroeléctrica ha descendido mucho. Esta circunstancia les obliga a utilizar combustibles fósiles, ya sea gasóleo o gas natural(?), que son más costosos. Con lo cual se incrementa el efecto invernadero provocado por la combustión de estas sustancias y seguimos aumentando la temperatura. Para estos pillos es negocio es perfecto.
• Los gobernantes gallegos no quieren limitar el cultivo de eucaliptos, usados en la industria papelera. Les da igual que consuman mucha agua, empobrezcan el suelo y favorezcan los incendios.
La incompetencia y la corrupción son incompatibles con la correcta gestión de los recursos naturales. La cárcel, si la hay, no ha de ser sólo para los autores materiales de fuego, estúpidas marionetas, si no para aquellos que consienten y para los que lo ordenan. Opto por la cadena perpetua y la devolución de sus beneficios monetarios. Seguro que así, las indemnizaciones alcanzan a todos.