El escarabajo detectó un fuerte olor a estiércol en la dirección del viento. Siguió el rastro que lo separaba del foco. El escarabajo es una hembra fecundada que busca refugio y alimento para su futura descendencia. El animal no sabe que se dirige a una trampa.
El apetitoso aroma que ha provocado el desplazamiento del coleoptero es una flor, la Hydnora africana. Esta planta vive bajo tierra, sus tallos son como tentáculos plagados de deformaciones. Parasita a otros vegetales.
No necesita clorofila, no precisa la energía del sol. Es una planta vampira, chupa con sus tentáculos la sangre (savia bruta) de las raices de sus victimas, a las que resta vitalidad. Las plantas que sufren este ataque pertenecen a la familia Euforbiaceas, como el arbusto de la foto inferior..
Cuando el organismo parásito desea reproducirse forma una flor carnosa, única parte de la Hydnora que emerge del suelo. Esta flor es de forma ovoide, con una epidermis exterior rugosa de color gris o pardo.
Esta epidermis se interrumpe en tres aperturas longitudinales que permite ver una epidermis interior de colores brillantes sean rojos, anaranjados o amarillos.
Cuando la bizarra flor necesita diseminar su polen, recurre a los escarabajos del estiercol. Emite un olor semejante a las heces que precisa el insecto y logra que éste acuda. El coleoptero se introduce en la cavidad interna de la flor, de un atractivo color.
En el momento que la planta detecta la presencia del visitante se cierran las aberturas y éste queda atrapado. Sin embargo, el escarabajo no será devorado, unícamente permanecerá el tiempo suficiente para impregnarse de todo el polen posible.
La flor libera al inquilino, bien cargado de su polen. Si hay suerte, el coleoptero visitará otra Hydnora y depositará en su interior la carga genética de la primera planta y se producirá la polinización de los óvulos, que cuando maduran serán frutos con semilla.
El escarabajo también puede ser afortunado. Si localiza excremento de verdad podrá acabar de construir su nido. Cuando encuentre un montón de estiércol arrancará un trozo para fabricar una transportable bola, que rodará con sus patas traseras, usando el par delantero para avanzar, hasta llegar al agujero previamente escavado en el suelo. Allí dejará la bola, en cuyo interior depositará los huevos. Después, cerrará la fosa con la tierra que había extraído antes para vaciar el volumen donde estará el nido
En el momento que los huevos germinen, las larvas tendrán alimento y una temperatura confortable, debida al calor producido por la fermentacion natural del estiercol. A cabo de unos meses, de la tierra emergerán nuevos escarabajos, completamente formados y dispuestos a polinizar a la inteligente Hydnora.